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Situación actual y perspectiva de la terapia génica

Ciencias de la Vida y de la Materia Seminario 4 al 6 de mayo de 1999 Madrid

La terapia génica constituye una de las áreas de la medicina molecular que más expectativas suscita.

Organizado por:

Fundación Ramón Areces

Reputados especialistas han considerado que representa un salto histórico en el desarrollo de la medicina (por ejemplo, T. Friedmann, Investigación y Ciencia en el número de agosto de 1997), aunque las dificultades prácticas que se han venido experimentando han hecho necesario reconducir las esperanzas despertadas y emprender un camino más ponderado de reflexión y análisis. A finales de 1997 se podía reconocer que aunque el progreso en las bases teóricas de la terapia génica ha sido importante, la capacidad real de su aplicación para la corrección de enfermedades era limitada: las pruebas y ensayos realizados con más de 2000 pacientes no presentaban resultados concluyentes.

Es un hecho reconocido que uno de los mayores retos radica en los métodos empleados para insertar los genes terapéuticos en las células. En teoría, un gen normal podría insertarse directamente en un cromosoma de una célula donde ocuparía el lugar de la versión defectuosa, pero en la práctica esta sustitución no es fácil. Por ello se recurre a un variado conjunto de estrategias (terapia antisentido, ribozimas, genes que fabrican anticuerpos para bloquear la actividad de las proteínas, diseño de moléculas híbridas?).

Los genes se introducen por medio de vectores, aplicando dos métodos: extracción de células de un tejido seleccionado (terapia ex-vivo) o introducción directa de los vectores en los tejidos que se quieren tratar (terapia in-vivo). La clave del éxito parece residir en los vectores. Diversos virus, y otros sistemas biológicos, se utilizan como alternativos.

Parece, pues, que el terreno de la terapia génica descansa todavía en la necesidad de más investigación por lo que las políticas en este terreno deben orientarse en esta dirección. En todo caso, todas las iniciativas relativas a la terapia génica en humanos se han circunscrito a las células somáticas, ya que, de momento y por razones éticas, se han evitado como objetivo, las manipulaciones de las células germinales que pudieran afectar, de forma involuntaria y contraria al libre albedrío, a los descendientes de los individuos tratados.

Es lógico imaginar que los investigadores podrán elegir el método de transferencia génica en función de los objetivos terapéuticos. Si un paciente hereda un defecto genético y necesita un aporte continuo del producto génico normal durante toda su vida, la mejor opción puede ser un vehículo que integre de forma estable el gen terapéutico en los cromosomas del paciente para lo que se elegiría, como vector, un retrovirus o un virus asociado a los adenovirus.

Si sólo se necesita una actividad génica transitoria como la estimulación del sistema inmunitario contra las células cancerosas o agentes infecciosos, el vector más adecuado puede ser un vehículo no integrativo como los adenovirus, liposomas o el ADN desnudo.

Sin embargo, es muy probable que los mecanismos a los que hoy se recurre no sean los que se apliquen en el futuro. La tendencia parece ir en el sentido de que existan muchas opciones para cada enfermedad. Cada sistema se adaptará al tejido específico o tipo celular en el que se haga precisa la modificación, se ajustará a la duración y al efecto fisiológico que se desea. Se tratará de desarrollar procedimientos para alterar el nivel de expresión génica a voluntad y para inactivar o eliminar los genes extraños si la terapia fracasa. Es indispensable asimismo plantear una estrategia de previsión ante las reacciones del sistema inmunitario frente a los virus y ante la presencia de proteínas procedentes de los genes utilizados en la terapia y que van a ser reconocidas como proteínas foráneas.

En resumen, la terapia génica irrumpió en el ámbito de la investigación médica como una herramienta poderosa que podría contribuir a una nueva revolución terapéutica. El entusiasmo inicial se ha visto frenado en atención al número de obstáculos técnicos que están apareciendo pero no se puede dejar de reconocer que existen resultados esperanzadores que puedan encontrar pronto reflejo en la práctica clínica para el tratamiento de ciertas enfermedades. Es un momento apropiado para hacer una revisión sobre la situación actual y las perspectivas de futuro, que es el objetivo de este seminario internacional.

Martes, 4 - Miércoles, 6

 

Situación actual y perspectiva de la terapia génica

Revisión sobre la situación actual y las perspectivas de futuro.

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