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Señales químicas en la comunicación celular. Mecanismos de transducción

Ciencias de la Vida y de la Materia Simposio Internacional 16 y 17 de marzo de 1999 Valladolid

El conjunto de las células que componen los seres pluricelulares responden a una gran variedad de estímulos químicos.

Organizado por:

Fundación Ramón Areces

Coordinador/es:

Constancio González Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Fisiología. IBGM. Universidad de Valladolid-CSIC.

Unos, como los neurotransmisores, hormonas y factores de crecimiento, son producidos por las propias células del ser vivo y ganan acceso a las células diana a través del medio interno. Otros, aunque también alcanzan las células diana a través del medio interno provienen del exterior. El oxígeno y un gran número de nutrientes que generan respuestas específicas en ciertos grupos celulares pertenecen a este grupo. Finalmente, hay otros estímulos químicos, como los olfatorios y gustativos, que son externos a los organismos vivos y producen la activación de las células desde el exterior. Fuere cual fuere el origen y la vía de acceso de los estímulos químicos, las génesis de las respuestas en las células diana se realiza merced a una serie de procesos o etapas elementales que ocurren de forma concatenada. Cada uno de estos procesos genera una señal, que pone en marcha el proceso siguiente, hasta culminar en la génesis de una o más señales capaces de activar la maquinaria celular que produce la respuesta adecuada al estímulo. El conjunto de procesos elementales-señales que ocurren en una célula entre la llegada del estímulo y la génesis de la respuesta específica es lo que denominamos procesos de transducción.

La gran diversidad de señales o estímulos químicos a los que las células son capaces de responder, haría pensar en una diversidad pareja de mecanismos de transducción. Sin embargo, la evolución ha seleccionado y perfeccionado una serie restringida de cadenas de eventos que son capaces de generar la respuesta apropiada a cada estímulo en diferentes tipos o estirpes celulares. Esta convergencia en unas pocas cadenas de transducción tiene lugar en los receptores celulares para los estímulos. Los receptores presentan en su estructura dos regiones o dominios funcionales bien diferenciados: uno de reconocimiento o detección de los estímulos, que presenta una diversidad paralela a la de los propios estímulos, y otro dominio efector.

Pues bien, los dominios efectores de todos los receptores son de unos pocos tipos fundamentales, por lo que las secuencias de eventos que son capaces de iniciar son limitadas. En el extremo final de la cadena de transducción se encuentran las maquinarias celulares responsables de generar las respuestas. Cada estirpe o tipo celular posee maquinarias efectoras específicas, de tal forma que señales generadas en las cascadas de transducción de dos o más estímulos, aún siendo idénticas en lo fundamental, activan en cada tipo celular una respuesta distinta y que es definitoria del tipo o estirpe celular.

Desde esta perspectiva, resulta evidente que las estrategias reduccionistas, que cada investigador sigue en el esclarecimiento de los rasgos elementales de una cascada de transducción en un sistema celular dado, tienen a su vez un carácter quasi universal ya que los mismos eventos ocurren en gran variedad de sistemas celulares y frente a un gran abanico de estímulos.

Desde estas líneas queremos agradecer a la Fundación Ramón Areces por brindarnos la oportunidad de reunir en la Universidad de Valladolid a un grupo representativo de expertos mundiales en transducción de señales químicas, que desde la posición reduccionista impuesta por la propia estrategia experimental, nos ayudarán a descubrir el valor quasi universal de sus hallazgos en la forma actual de entender el funcionamiento de las células. Nuestro agradecimiento también a la Universidad de Valladolid y a la Sociedad Española de Neurociencias por su apoyo.

Martes, 16 - Miércoles, 17

 

Participantes

Julio R. Villanueva
Consejo Científico. Fundación Ramón Areces.

Constancio González
Coordinador del Simposio.

Bernd Lindemann
Department of Physiology.
University des Saarlandes.
Hamburgo. Alemania.

Heinz Breer
Department of Physiology.
University of Stuttgart-Hohenheim.
Stuttgart. Alemania.

José R. López-López
Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Fisiología.
IBGM. Universidad de Valladolid-CSIC.

Federico Mayor Menéndez
Departamento de Biología Molecular. Centro de Biología Molecular «Severo Ochoa».
Universidad Autónoma. Madrid.

Javier García-Sancho
Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Fsiología.
IBGM. Universidad de Valladolid-CSIC.

Tulio Pozzan
Department of Biomedical Sciences.
University of Padova. Padova. Italia.

Javier Álvarez
Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Fisiología.
IBGM. Universidad de Valladolid-CSIC.

Antonio García García
Departamento de Farmacología.
Universidad Autónoma. Madrid.

Gil Wier
Department of Physiology.
Maryland State University. Baltimore. EE.UU.

Mariano Sánchez Crespo
Instituto de Biología y Genética Molecular.
IBGM. CSIC-Universidad de Valladolid.

Atanasio Pandiella
Instituto de Microbiología Bioquímica.
CSIC-Universidad de Salamanca. Salamanca.

Bernd Nurnberg
Institut für Pharmakologie.
Freie Universitat Berlin. Berlín. Alemania.

Stephen M. Prescott
Eccles Inst. of Human Genetics.
University of Utah. Salt Lake City. EE.UU.

Fernando Giráldez
Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Fisiología.
IBGM. Universidad de Valladolid-CSIC.

Jacques Pouyssegur
Centre de Biochimie-CNRS.
Université de Nice. Francia.

Johannes L. Bos
Laboratory for Physiological Chemistry.
University of Utrecht. Utrecht. Holanda.

Faustino Mollinedo
Instituto de Biología y Genética Molecular.
IBGM. CSIC-Universidad de Valladolid.

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