Las políticas laborales juegan un papel crucial las oportunidades económicas y perspectivas a largo plazo de las personas, especialmente aquellas que enfrentan barreras estructurales para su integración y empleo estable. Esta investigación analiza cómo diferentes intervenciones en el mercado laboral pueden influir en los resultados económicos de los grupos marginados. Centrándose en dos dominios clave, las reformas de protección laboral y las políticas de ciudadanía, este proyecto busca comprender mejor cómo los cambios institucionales afectan la integración en el mercado laboral y el desarrollo profesional de las poblaciones vulnerables.

El primer pilar de este proyecto se centra en la reforma laboral de España de 2021, cuyo principal resultado fue una mejora significativa en la legislación de protección laboral (EPL) para los contratos temporales. Al endurecer la regulación de los contratos temporales e incentivar un empleo más estable y permanente, la reforma buscó abordar problemas históricos de inseguridad laboral y reducir la prevalencia de contratos temporales, especialmente entre los jóvenes, un grupo históricamente afectado por condiciones laborales precarias. Sin embargo, teóricamente, el efecto de aumentar la protección laboral para los contratos temporales en las carreras de los jóvenes no es directo. Fortalecer estas protecciones podría reducir inadvertidamente sus oportunidades de empleo, particularmente en España, donde el desempleo juvenil ya era uno de los más altos de Europa antes de la reforma (27,2% en 2021 para jóvenes de 15 a 29 años) y la tasa de NEET (Ni en Educación, Empleo o Formación) era del 24,7%. Este primer estudio evaluará causalmente el impacto a corto plazo de la reforma en los jóvenes trabajadores en múltiples dimensiones, como salarios, tasas de empleo y tipos de contrato.

El segundo pilar investigará el efecto de las leyes de naturalización en los resultados laborales de los inmigrantes de segunda generación, examinando cómo las leyes de ciudadanía influyen en el acceso al empleo, los niveles salariales y el avance profesional. La hipótesis central es que obtener la ciudadanía acelera la integración al motivar mayores inversiones en el futuro, modificar las aspiraciones o reducir barreras discriminatorias. 

Políticas restrictivas, como los largos requisitos de residencia, pueden dificultar la integración al desalentar inversiones a largo plazo en el país de acogida. Este capítulo analizará cómo las leyes de naturalización dirigidas a los inmigrantes de segunda generación afectan su integración económica.