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Desigualdad entre países y personas 1820-2020

Ciencias Sociales Conferencia 7 de mayo de 2009 Madrid

Información general

Sede: Fundación Ramón Areces Vitruvio, 5. 28006 Madrid
Interpretación simultánea

  • Asistencia gratuita

Organizado por:

Fundación Ramón Areces

Desigualdad entre países y personas, 1820-2020

Por Branko Milanovic
(Banco Mundial) 

La conferencia tratará de la desigualdad global entre países y personas, y ofrecerá, como conclusión, algunas reflexiones sobre cuestiones más recientes.

  1. La desigualdad entre países se establece a partir de los datos históricos del PIB per cápita que se remontan a alrededor de 1820. Durante los dos últimos siglos, la desigualdad en las rentas medias (o PIB per cápita) entre los países del mundo ha aumentado considerablemente. Por ejemplo, alrededor de 1820, los países más ricos del mundo (Gran Bretaña y los Países Bajos) sólo eran tres veces más ricos que los dos países más poblados y que se encontraban entre los más pobres (India y China). Hoy día, la proporción entre los más ricos y los más pobres ha aumentado a más de 100 a 1. Incluso la proporción entre Gran Bretaña (que ya no es el país más rico del mundo) y China (a pesar de su alta tasa de crecimiento durante los últimos 30 años) es ahora de 6 a 1, el doble de lo que era hace dos siglos.

    Esta divergencia de rentas a escala mundial tiene varias implicaciones importantes.

    En primer lugar, la "causa" principal de la desigualdad global entre individuos ya no es el hecho de que uno pertenezca a una clase con altos o bajos ingresos en su país, sino el país en el que haya nacido (o en el que resida). Por eso, se puede demostrar que alrededor del 60% de los ingresos de una persona están determinados por su nacionalidad.

    En segundo lugar, las elevadas y crecientes diferencias en las rentas medias de los países son incompatibles con un mundo globalizado donde el movimiento de los trabajadores, por motivos políticos, está limitado. Existen, por lo tanto, crecientes presiones migratorias, que son especialmente graves en lugares donde las diferencias de renta entre países son grandes y la distancia geográfica es pequeña. España está expuesta a dichas presiones migratorias, ya que puede identificarse como uno de los cuatro lugares del mundo donde se cumplen las dos condiciones anteriormente mencionadas.

    En tercer lugar, la divergencia de rentas entre países en la era de la globalización plantea cuestiones en relación con la teoría económica, ya que, según la teoría, los países más pobres iban a crecer más rápido que los ricos; sin embargo, ha ocurrido todo lo contrario desde alrededor de 1980. Esto ha llevado a modificaciones en nuestra interpretación de los procesos de crecimiento económico (énfasis en los rendimientos crecientes a escala y la transferencia no gratuita de tecnología).

  2. La desigualdad entre individuos en el mundo se estudia utilizando encuestas domiciliarias sobre ingresos y gastos realizadas por agencias estadísticas nacionales. Actualmente, hay disponibles encuestas de este tipo para el 95% de la población mundial, y éstas cubren alrededor del 98% de la renta global. No obstante, las encuestas para China, URSS y la mayor parte de África sólo están disponibles desde alrededor de mediados de los años 80, así que los cálculos de la desigualdad global para períodos anteriores sólo se pueden realizar basándose en supuestos.

    La desigualdad entre individuos en el mundo es extremadamente alta, considerablemente superior a la desigualdad que existe incluso en los países más desiguales como Sudáfrica o Brasil. Durante los últimos veinte años, la desigualdad entre individuos no había mostrado una fuerte tendencia al alza o a la baja, a pesar de las altas tasas de crecimiento de China e India (que hacen que se reduzca la desigualdad global). El motivo es que la divergencia entre las rentas medias de los países y la creciente desigualdad dentro de los distintos países han tenido el efecto contrario (haciendo que aumente la desigualdad global).

    Por eso, conviene ver la desigualdad global como el resultado de tres fuerzas: (i) la tasa de crecimiento de los países pobres y muy poblados, como China e India, frente a los países ricos, como Estados Unidos (¿está creciendo China más rápido que EE.UU.?), (ii) la divergencia o convergencia de la renta entre los países del mundo en general (básicamente, ¿están creciendo África y América Latina de forma más rápida o más lenta que los países de la OCDE?), y (iii) la distribución de las rentas nacionales (¿la distribución en China, EE.UU., España y Rusia está siendo más o menos equitativa que antes?). En el período 1980-2000, el primer elemento fue una fuerza "beneficiosa" (reduciendo la desigualdad) y las otras dos fueron fuerzas "perjudiciales" (aumentando la desigualdad).

  3. Atención al período posterior al año 2000. El período 2001-2007 fue un período muy interesante, y quizás único, en la historia económica reciente. Las elevadísimas tasas de crecimiento de China e India ejercieron una fuerte presión a la baja en la desigualdad global. Asimismo, gracias al retorno al crecimiento de América Latina (promedio del 3-4%), África (más del 4%) y los antiguos estados comunistas, en particular aquellos que formaron parte de la antigua Unión Soviética (más del 7% al año), las rentas medias de los países del mundo comenzaron a converger (ligeramente). Esto fue un avance muy prometedor. Al mismo tiempo, las desigualdades nacionales se han mantenido más o menos al mismo nivel, lo que dio lugar a dos factores que redujeron la desigualdad y un tercer factor "neutral".

    La cuestión ahora es cómo podría afectar la crisis global a las desigualdades globales. Esto es muy difícil de predecir y lo mejor que podemos hacer es utilizar algunas analogías con crisis pasadas. Sabemos que, en general, las crisis financieras afectan al principio sobre todo a la gente rica (que posee los activos financieros) y a los países ricos. Éste fue el caso, por ejemplo, durante la Gran Depresión de 1929-33. Pero después, en una segunda ola, los efectos son peores para los individuos más pobres y los países más pobres (por ejemplo, durante la Gran Depresión, los países agrícolas se vieron especialmente afectados después de 1931). Asimismo, la crisis que comenzó en el mundo desarrollado a finales de los años 70 tuvo un mayor impacto en los países más pobres sólo a principios de los años 80 y, por supuesto, más tarde, durante toda la década de los ochenta (e incluso los noventa), cuando dio lugar a la "década perdida" en América Latina, el estancamiento en Europa Oriental y la disminución de la producción en África.

    El peligro, por lo tanto, no es qué pasará este año o el siguiente, sino si la crisis actual producirá una caída importante de la tasa media de crecimiento de los países en vías de desarrollo (tal y como ocurrió durante los años 80 y 90). En este caso, se podrían agravar los procesos negativos respecto a la pobreza y la desigualdad global.

    Por último, dos cuestiones relacionadas muy importantes (sobre las cuales sólo podemos ofrecer respuestas especulativas) son: (i) ¿cuáles serán los efectos de la crisis sobre la emigración? y (ii) ¿cuáles serán los efectos políticos de la crisis? (¿se abandonará la democracia en algunos países?, ¿se volverán otros países más autoritarios?, ¿cómo gestionarán la crisis China y Rusia en particular?)

Puntos clave

  • Las desigualdades de renta entre países han ido en aumento desde la Revolución Industrial (principios del siglo XIX).
  • Las grandes desigualdades entre países significan que los ingresos de una persona están en gran parte determinados por su nacionalidad.
  • Las presiones migratorias son el resultado de grandes diferencias de renta entre países, y España está en el cruce de estas presiones (una de las cuatro zonas más "expuestas" del mundo)
  • La desigualdad entre individuos en el mundo no muestra ninguna tendencia clara durante el período actual de globalización, pero está a un nivel extremadamente alto. El 10% más rico de la población mundial recibe el 57% de la renta global real (el 10% más pobre recibe menos del 1%); el 5% más rico recibe casi un tercio de la renta global. La desigualdad global de la riqueza es incluso mayor.
  • Para que se reduzcan las desigualdades globales de la renta es de vital importancia que China e India continúen con sus elevadas tasas de crecimiento económico, y que África y América Latina retornen a un crecimiento positivo.
  • Los efectos de la crisis financiera global en la desigualdad global son difíciles de predecir (ya que se desconoce la gravedad y la duración de la crisis), pero el peligro es que la "segunda ola" de la crisis pueda tener un impacto especialmente negativo en las personas pobres y los países pobres.

Jueves, 7

19:30

Conferenciante:

BranKo Milanovic 
Banco Mundial.

Branko Milanovic Doctor en Economía por la Universidad de Belgrado, es Economista Jefe del Development Research Group del Banco Mundial y Adjunct Scholar del Carnegie Endowment for Internacional Peace's Global Policy Program. Es asimismo Profesor visitante de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados en la Johns Hopkins University donde imparte economía de la transición y profesor visitante en la School of Public Policy en la Universidad de Maryland.

Es especialista en Economía Internacional, Economías en Transición, Desigualdad e Instituciones Financieras Internacionales. Ha publicado en revistas como The Journal of Comparative Economics, Journal of Development Economics, Journal of Economic Studies, The World Bank Economic Review, Review of Income and Wealth, Journal of Comparative Economics; European Journal of Political Economy, entre otras. Algunos de sus papers más recientes incluyen " Ethical case and economic feasibility of global transfers" (MPRA Paper, University Library of Munich, Germany, 2007); "Where in the world are you? Assesing the importance of circumstances and effort in a world of different mean country incomes and (almost) no migration" (MPRA Paper, University Library of Munich, Germany, 2007) y "Global Income Inequality: What It Is and Why It Matters?" (Working Papers, United Nations, Dep. of Economics and Social Affairs, 2006). Entre sus libros más recientes se encuentran Worlds Apart: Measuring International and Global Inequality, (Princeton, 2005) que ha sido publicado recientemente en español (La era de las desigualdades. Dimensiones de la desigualdad internacional y global, Editorial Sistema, 2006) y Income and Influence: Social Policy in Emerging Economies con Ethan Kapstein (Rusell Sage, 2002).

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