Proyectos de investigación

En este proyecto se plantearon tres laboratorios naturales que permiten analizar cómo la regulación de la información puede tener consecuencias no intencionadas. El primero hace referencia a un cambio en las normas internacionales de información financiera sobre cómo reportar los ingresos. Dado el debate y la resistencia a la implementación de esta norma, señalar los potenciales beneficios de los cambios en los sistemas de información que permiten mejoras en la eficiencia (por ejemplo, de gestión de clientes, de la cadena de suministro o de inventarios) es una cuestión de interés. Los primeros resultados indican que, a pesar de los costes de implementación esperados, las empresas tienen beneficios vía mejor toma de decisiones. El segundo es una Directiva Europea que regula la información no financiera que deben emitir las empresas. Esta regulación supranacional tiene el foco en la divulgación de información y en la gestión interna de los recursos medioambientales que las empresas controlan. Este control debe realizarse por parte de sistemas de información que la literatura indica de forma clara que fomentan la innovación. Dado que son de adopción obligatoria, no estarán adaptados al contexto de la empresa. La consecuencia no esperada de esta Directiva es la reducción en productos eco-innovadores, dada la rigidez generada por estos sistemas. La versión final de este trabajo está publicada en Management Accounting Research (vol. 65, diciembre, 2024). El tercero es un laboratorio natural en un contexto de alta competitividad y presión externa (Formula One). Durante algunas carreras, la dirección de esta competición decidió regular la cantidad y tipo de información que el piloto recibía por radio durante la carrera, pretendiendo reducir los incentivos para gestionar la carrera y aumentar la competitividad. El potencial efecto no contemplado fue el aumento de los riesgos para el piloto. La regulación también presenta consecuencias positivas en el rendimiento, al evitar distracciones.